Capitulo 8
Domingo Eterno
Tres podrían guardar un secreto si dos de ellos hubieran muerto.
Benjamin Franklin
Cuando volvía despertar, los ojos me pesaban como si tuviera algo encima de ellos; sentía un cansancio enorme, pero como no quería sentirme cansada después de la larga noche de ayer.
Voltee a ver el reloj de la mesita y ya eran las 11 de la mañana. Me levante de la cama y baje a ver que estaban haciendo mis padres. Todo estaba normal, había una nota pegada en el refrigerador:
Tuvimos que salir de emergencia, pero no te preocupes regresamos pronto. No te quisimos despertar, no olvides desayunar.
Mama
Tire la note al bote de basura y saque la leche del refrigerador. Me la iba tomar directo del cartón, pero pude oír a mama diciendo –Ni te atrevas jovencita – Mejor saque un vaso y me serví.
Estaba triste por lo Joel, tome mi teléfono y le mande un mensaje.
> Joel por favor escúchame un momento.
Termine de lavar los pocos trastes que había en el fregadero y todavía no me respondía. Le mande otro.
> Por favor solo pido un momento para explicarte todo y después si quieres no me hables
Me metí a bañar y nada aun; ahí va otro mensaje.
> Joel Cross si esperas que te ruegue.... no lo hare.... bueno la verdad si jiji
Me cambie de ropa, pero aun nada. Me senté en la sala, pase algunas horas sentada; ni pista de mis papas. Hasta que me quede dormida. Oí como azotaron la puerta, me hice la dormida
— Estela guarda algo de silencio –susurro mi papa.
— Lo siento... no me fije que Carla estaba dormida –Se disculpo.
— Vamos a la cocina no la vallamos a despertar -Oí que se alejaron.
— ¿Qué vamos hacer?
— No sé después de tanto tiempo –Me moví un poco y tire el control –No creí que nunca la reclamaran
— Espera oí ruidos
Se volvieron a acercar a la sala, intente parecer lo mas dormida posible. Los engaño por que se subieron a la su habitación. Me levante lentamente hasta que sonó el teléfono.
— Yo contesto –grite y corrí hasta la cocina por el teléfono.
— Bueno... –Rogaba porque fuera Joel
— Carla –Era Ángel.
— Si Carla al habla –Estaba decepciona que no fuera él.
— ¿Cómo estás?
— Aquí sigo, pero no tan bien como quisiera...
— Vamos ánimos –Oí algunos ruidos -No quieres salir.
— No creo que me dejen y parte no me siento de ánimos.
— Bueno será en otra ocasión.
— Oye una pregunta Ángel
— Suéltala
— Como consigues mi números –Guardo silencio –Es que tenias el de mi numero celular y de mi casa... nada más te falta mail.
— Bueno creo que te dejo tengo que comer algo – Y colgó.
Me colgó, como pudo colgarme. Subí las escaleras esperando que no me oyeran. Pegue mi oreja a la puerta, pero en ese momento abrieron la puerta.
— Que te he dicho de escuchar las conversaciones ajenas -me reprendió mi mama.
— Que no debo hacerlo.
— Bueno vamos a comer –Dijo papa.
La cena fue silencia, apenas y toque mi comida. Que fue suficiente para que me regañaran. Me subí a mi cuarto y encendí la computadora siendo que día se hacía cada vez más largo. Desde luego inicie el Messenger. Ahí estaba otra vez el dichoso Chess.
Chess: hola
Car: quien eres??
Chess: otra vez no dices hola
Car: hola quien eres??
Chess: sabes eso no es importante.
Car: claro que lo es
Chess: Claro que no.
De repente salió una conversación pasada desde el ultimo día que se apago la compu, no me había conectado en el Messenger y ahí estaba la conversación con Joel, reapareciendo.
Joel: Te..... Quiero...
Sentía que una lagrima corría por mis mejillas, me lo dijo día. Por eso piensa que juego con solo porque me desconecte ese día así como así. Yo pensaría lo mismo. Pero cuanto me duele, quería que me escuchara... Yo lo quiero... más que nada. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el tonto de Chess y sus zumbidos.
CONVERSACION CHESS
Chess te ha enviado un zumbido.
Chess: ahora mi ignoras.
Me dio risa porque puso un monito llorando.
Car: Como olvidarte de ti...
Chess: Bueno que tanto haces para que no me peles.
Car: no te creas la última coca cola del desierto
Chess: no soy la última... pero soy la más deseable
Puso un monito levantando las cejas.
Car: te han dicho que tienes el ego más grande del mundo
Salió de repente una conversación con Carol, desde el viernes que no hablaba con ella. Cada rato Carol se cambiaba el nombre, una vez fue la señora de Edward, luego sakurita, Dorito, manzanita, cerecita.... etc.
CONVERSACION CAROL
Marion: wola!!!!
Car: ola!!!!
Marion: que haces??
Car: hablando con un tonto
Marion: jajaja
Car: y tu loquita??
Marion: nada... apenas llegando espera mi hermano robo mi teléfono.... parece que lo va tirar...
CONVERSACION CON CHESS
Car: Por favor dime quien eres???
Chess: Te mata la curiosidad verdad
Car: Si!!!
Le rogué una media hora y no me quiso decir, después de lo del teléfono de Carol; ya no hablo al parecer su hermano le estaba ganando. Al final solo termine con un nombre que ni quiera podría ser su real nombre, porque no era un nombre muy común.
Car: x favor dime que te cuesta decirme el nombre.
Chess: bueno te daré un nombre, pero es parte de mi nombre.
Car: bueno eso es mejor que nada...
Chess: dime Paolo
Car: Paolo!!! Jiji
Chess: de que ríes
Car: de nada.
Pasaron las 5...6...7...8...9...10 y seguía hablando con Paolo, de que no era de este país que había vivido en Italia. Que le encantaba la pizza igual que a mí, prefería la de peperoni. Creo que me iba caer bien; lo que se negaba a decirme si vivía en la ciudad, yo supongo que si porque sabía demasiado de la propia ciudad.
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