10 de mayo de 2010

Capitulo 15.- La verdad

Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
George Sand
— Vamos es hora de ir casa Carla.
— Tengo que alcanzar a Sara, necesito decirle la verdad.
— No Laila tenemos que llegar pronto a la casa.
— Te lo tomas tan tranquilo, mis amigas me odian creen que salgo contigo –Lo avente lejos de mi. Me agarre de la pared.
— Que importan tus amigas tenemos que irnos.
— Eres un idiota que no puedes ver cómo me siento.
— Tenemos que irnos...
— Que no ves que a Sara le gustas
— A mí no importa Sara –fue como un balde de agua fría me callera encima.
— Hombres... tiene cerebro chorlito –Me intento ayudar a caminar –Estoy bien
— Intenta Caminar –Me reto.
En este momento no estaba para sus juegos, camine como pude hasta el auto; no le hable en todo el camino Ángel por más que me preguntaba si me dolía, que si me llevaba al hospital.
Estaba a un paso de ahorcar a Ángel, esta vez no se salvaría de decirme la verdad. Había perdido a mis mejores amigas por las mentiras que había tenido que decir a causa del. Desde el principio no entendía su motivación para no decir la verdad. Que tenia de malo decir que somos hermanos.
Al entrar a la casa no me aguante más.
— ¿Por qué no puedo decir que eres mi hermano? –Casi susurros –Sabes lo que hiciste hace rato -Nada mas mire y no dijo nada –Te odio Ángel... odio que hayas entrado en mi vida... odio que ayudaste a arruinar todo con Joel... Te odio con todo mi corazón.
No me pude contener no llorar ya, todo el camino desde lo sucedido me las había tragado. Sin embargo me dejo hablando sola en corredor y subió las escaleras.
Cada escalón me preguntaba qué era lo que más me dolía el tobillo o que mis amigas crean que las traicione. Cuando casi iba llegar Ángel regreso y al verme en este estado me ayudo a subir.
— Tenemos que hablar –solo asentí.
Pensé que iríamos a mi cuarto, pero vi que iba por lado contrario o eso crea. Al final de corredor había una puerta, Ángel saco una llave y abrió.
— Esta es la habitación de nuestros padres –Anuncio.
Era color azul cielo, se parecía mucho a mi habitación solo que distinto color; todo parecía tan limpio para una habitación que parecía haber estado cerrada por años. Me acerque a la cama, pero desde ahí pude una fotografía en un mueble a lado de la cama. Ángel vio que veía y me la trajo donde estaba.
— Es una foto de nosotros cuando éramos más pequeños –Toque la foto –Te diré todo, debí decírtelo desde el principio pero no pude.
— Por favor
— Yo no soy la persona correcta para contarte de esto –Alguien toco la puerta en ese momento –Pasa Robert
— Hola Carla –Saludo.
— Robert te sabrá decir mejor
— Bueno por dónde empezar –se quedo pensativo – Primero te hablare un poco de tus padre. Deben saber que su padre al ser el único hijo de sus abuelos, estaba destinado a ser heredero de toda la corporación pero su gran deseo era ser policía.
Yo lo conocí cuando estábamos en los entrenamientos, nosotros dos aun viniendo de familias poderosas no queríamos saber nada de ellas y eso fue lo que unió.
Con el descontento de sus abuelos el se graduó en la academia de policía, siempre destaco en las practicas y al terminar no dudaron en ofrecerle un puesto pero como policía encubierto. Los policías encubiertos son de los que más peligros corren al estar al punto de la navaja cada vez que tienen pasar encubiertos. Después de unos meses trabajar en un caso del lavado de dinero y drogas estaba a punto de atrapar al responsable, se llama Rogelio el sospecho principal. Ese día tenía que ir a una fiesta de Rogelio y buscar pruebas, pero al subir escucho unos gritos de una mujer y no dudo ayudarla.
Rogelio la intentaba violar cuando lo detuvo descubriéndose al mismo su identidad, pero gracias haber salvado a la chica pudieron registrar la casa.
Bueno en esos tiempos el tenia que asistir a todos las fiestas que se celebraba la buela fue la sorpresa para él. Que la misma mujer que él había salvado era su madre. Sofía era de la familia Sandoval, llevaba desaparecida varios días. Digamos que entre ellos fue amor primera vista. Desde el momento que la vio dejo todo la policía, y regreso a la empresa para poder casarse con ella como Dios manda.
— Sin ofender, pero sigo sin entender los motivos por los cuales no puedo decir que eres mi hermano.
— Le dijiste que no podía –Le pregunto a Robert a Ángel
— Si –me había prohibido decirle –Pero hay más cosas que no sabes. Gracias por contarle esa parte es que no sabía cómo narrarle esa parte.
Robert se despidió y nos dejo solos en cuarto de nuestros padres.
— Bueno que falta por saber –Me tenía intrigada.
— Después de eso por lo que nacimos al año, por cierto nuestro cumpleaños es unas semanas es el 15 de febrero.
— No creo estar para fiestas –Lo fulmine con la mirada–Mejor continua.
— Ya voy –Se sentó a mi lado –Lo que nosotros no sabíamos es que te acuerdas de Rogelio el que atrapo papa –Asintió –Lo que nadie vi venir es que el juro vengarse de nuestro papa. Entonces justo unos días antes de nuestro cumpleaños apareció una amenaza en nuestra puerta, una foto de todos, la placa de papa y una nota –Ángel saco una nota de su bolsillo y me la dio.
Te metiste con quien no debías Ángel Vidaldi, tú me arrebataste la liberta pero y a la persona que mas ame. Yo te matare a todos los que quieres
Esta apenas legible la letra de tanto maltrato a la hoja.
— ¿Qué paso después? –Pregunte.
— Toda la familia estaba preocupada por nuestra seguridad así que nos separaron a ti y mama las llevaron a una casa de seguridad en la capital y nosotros nos quedamos en otro lado. Papa se puso a investigar sobre la nota no entendí la persona que más amo, hasta que en un informe que le envió un amigo resulta que nuestra mama fue la prometida Rogelio afueras y al rescatarla Papa de sus manos. Mi papa se fue a buscarlas a ustedes dos. Pero cuando las traía de regreso sucedió todo –no continuo.
— Vamos Hermanito –Le abrase.
— Los mato a los dos... y supuestamente a ti... no sabes cómo me sentí... solo tenía 10 años y de un día para otro había perdido a mi padres y a mi hermana...
Debió ser muy difícil para Ángel, yo si quiera no recordaba nada nunca supe lo que había perdido y como lo había perdido. Tantos años creyendo que yo no vivía que había muerto en mismo accidente que nuestros padres habían perdido la vida.
— Después Robert se hizo cargo de mí, pero nunca deje de creer de que tú seguías con vida.
— Como supiste de estaba viva.
— Bueno después de todo lo que paso me mude de ciudad, pero para una navidad regrese a ver a la abuela. Pero al pasar cerca de donde antes vivías te reconocí, hice que averiguaran todo sobre la familia Wood, pero cuanto te ve tan feliz viviendo con ellos no me atreví a separarte de ellos. Me contacte con ellos para que ellos supieran de mi existencia y sabia como estabas. Pero te deje con ellos porque con ellos tendrías una familia normal. Cuando paso teníamos 14 años, me volví a mudar de regreso para la ciudad siempre te cuide de lejos.
— Gracias Hermanito –Lo abrace mas fuerte –Pero que te hizo volver.
— Jure que nunca me iba meter de nuevo en tu vida, pero hace semanas se enteraron de tu existencia Rogelio y mando de nuevo la amenaza, no podía dejar que te pasara algo. Te traje a un lugar donde podría cuidar de ti...
Entendí todo, no le había tomado demasiada a esa vez que me habían intentado secuestrar por primera vez, ese fue la alerta para que mi hermano apareciera de nuevo en mi vida. Me sentía terrible le había dicho que lo odiaba después de todo lo que ha hecho por mi, me iba dejar con otra familia a que fuera feliz y tuviera una familia a costa de su felicidad.
— Gracias hermanito.... Perdón por lo que dije hace... como podría odiar a este hermano tan bueno... me diste unos años con la familia Wood me hubiera encantado a verlo pasado contigo...y que no sufrieras.... ya no estás solo hermano...

Joel POV
Había visto toda la escena desde atrás, ellas pensaba ron lo que una vez pensé yo. Carla estaba furiosa con Ángel tenía la cara roja, pero al ver sus ojos podías ver que de un momento a otro iba a llorar. No deje que vieran y mejor me fui. Hoy tenía que reunirme con mi madre otra vez quería esta vez.
— Llegas tarde –sonó frio como es normal.
Esta vez no habíamos quedado en un lugar muy público, había quedado ir cerca de la Laguna. Cuando no había nadie que la viera, ya no actuaba como la madre cariñosa.
— Salí tarde de la escuela
— Bueno hablemos de lo importante.
— No lo hare, no dañare a Laila
— Rogelio no estará muy contento querido

3 de mayo de 2010

Capitulo 14.- Algunas Respuestas

El ser humano no vive sólo de pan. Necesitamos amor y cuidados, y encontrar una respuesta a quiénes somos y por qué vivimos.
Jostein Gaarder

Carla POV
Ángel me estaba poniendo las cosas de lo más interesante, a ver si sobrevive hasta navidad como va; aun ya empecé a cargas la escopeta para la cacería de hermanos. Me imagine la escopeta. A la hora de bajarnos del coche me fije si no había nadie conocido en los alrededores. Casi me tropiezo al salir del auto; mientras tanto Ángel no cavia la risa en él y ni siquiera disimulaba. Me separe de el, ni siquiera voltee a ver si me seguía no creo que se perdiera en la escuela.
Al entrar lo primero que hice fue mirar al lugar vacio de Joel ¿Vendría a la escuela? Me pregunte. Casi antes de que diera el toque entro, justo a tiempo. Por primera vez en semanas no me pareció largas la horas de clase, cuando dieron el toque del receso ¿Tan pronto paso la clase? Que ni si quiera me había preocupado porque no había desayunado.
Tenía la mente ocupada en tantas cosa que estaba perdiendo la noción del tiempo. Al salir me encontré con Sara, Carol y para mi desgracia Ángel.
— Bueno chicas yo invito –Proclamo Ángel.
Sara casi se ponía a saltar de la emoción que su amado Ángel invitara el desayuno. Mi pansa me grujió, no había comida nada porque había huido de Ángel antes de que me pudiera comprar algo de almorzar. Quiere hermana, pues ahora la alimenta. Casi no podía con todo lo que llevaba en las manos. Ángel se me quedo viendo y Carol me siguió el paso llevando hasta más que yo.
Al terminar el receso me despedí de ellos, pero antes de llegar al salón me encontré con Ángel en la entrada del salón.
— Tenemos que hablar –Me dijo en susurro.
— ¿Qué tenemos que hablar? –Pregunte haciendo me la ignorante.
— Bueno como le vamos a hacer la salida.
— Qué bueno que te acordaste –Buen punto como nos iríamos – Tendrás que llevarnos a todas.
— QUE –se exalto.
— Calmado, entonces me iré caminando y te veo en la casa de mis padres.
— A poco sabes llegar.
— Claro pues he vivido en casa años.
— A esa casa no tonta.
— ¿Pues a cual creías que iba?
— Está bien las llevare a todas.
Se fue justo cuando dieron el toque, apenas alcance a entrar y no estaba Joel. Termino la hora y a la siguiente no entro Joel. ¿Dónde podía estar?
Joel POV
Fue fácil escaparse de la escuela, con esta escuela tan desalineada como no. Llegue al café donde habíamos quedado. Esta visita no era nada buena, me temía lo peor. Dijo que me dejaría todo en mi manos.
— Joel –Grito mi madre parándose de la silla.
— Hola Mama –Me abrazo, hace cuanto que no la vea.
— Ay, hijo cuanto te extrañe –Chillo.
— Yo también
Nos sentamos, mi mama ya había pedido algo; pero llamo de nuevo al mesero y me trajo un café. Mi mama venia igual que siempre, muy formal diría. Nunca usaba muchas cosas ella naturalmente era una belleza, aun que mi padre no era nada feo, me parecía más a mi mama.
— Mi padre sabe que estas aquí –pregunte.
Mas al rato tendría que dar explicaciones en caso de que no supiera.
— No y no debe saberlo –Esto no era buen presagio –Por ahora solo vine a ver cómo iba todo –Ya me temía a que venía.
— Todo va viento en popa, llego la dicho Laila a la casa
— Bueno vamos por buen camino
— Sabes que es lo que tienes que hacer –Asentí.
Carla POV
A la hora de salida me preocupa porque Joel no llego. A las puertas de B me pasaba de un lado para otro, hasta que salieron de clase. Como dijo Ángel nos llevo a nuestras respectivas casas o eso lo que dijo ya que los dos vivíamos en la misma. Hasta ahora nuestras mentiras se sostenían.
— Ya me dirás porque Joel vive con nosotros –Solté, ya Ángel no planeaba decir nada. No dijo nada –O qué tal si empezamos de porque he estado perdida tantos años.
— Bueno Joel –Aja con que no quería hablar sobre nuestro padres –Vive con nosotros porque es hijo de Robert.
— Queeee... es nuestro primo –Saque conclusiones, me lie con mi primo.
— No –Se empezó a reír – Sacas conclusiones erróneas –Me aclaro y respire tranquila –Robert es un buen amigo de la familia, se le considera así porque conoce a nuestros padres desde que eran niños, nuestro padres y el eran buenos amigos.
— Entonces... –Lo interrumpí.
— Pues como era menor de edad y sigo siéndolo se hizo cargo de mi y se supondría que también de ti también
— Y la mama de Joel.
Algo de lo que nunca hable con Joel cuando me hablaba era sobre sus padres, siempre sacaba sobre otros temas, se ponía nervioso. Así que deje de preguntarle, pensando que algún día se abriría ante mi pero ahora ni me habla.
— Se divorciaron hace años.
Debió ser terrible para Joel el divorcio, quería preguntar hace cuantos años que se había divorciados pero creo que sería una indiscreción. Ángel ya no me conto mas sobre Joel o sobre nuestros padres.
Al llegar a la casa se largo para su cuarto dejándome en la sala, pensé en ir a mi cuarto pero prefería no perderme hasta la hora de la comida. Como pude llegue a la cocina, ahí se encontraba una señora que al ver entrar me sonrió.
— Tú debes ser Laila –dijo.
— Dígame Carla, por favor.
— Si claro, si en cambio tu me llamas Rosita –Creo que me va caer bien
— Bueno –Observe que está cociendo unos espaguetis – ¿Qué haces?
— Bueno hoy comeremos Espagueti
— Puedo ayudar –Pregunte.
— Claro.
Me pase un buen rato en la cocina, no le molestaba cocinar era uno de mis pasatiempos favoritos. Dos horas después ya estaba la comida hecha y lista para servir. Llámale a tu hermano me dijo Rosita. Le grite por su nombre y al bajar me dijo que no lo llamaba hermano y aleje ignorándolo.
La comida se me hacia algo formal con cubiertos de mas, servilletas de tela y cosas por el estilo. Llego justo a tiempo Robert para comer, pusieron otro juego de cubiertos; estaba engullendo un pedazo de carne cuando Robert pregunto por Joel.
— ¿No vieron a Joel? –Se me atoro el pedazo de carne.
— Yo ni si quiera voy en su clase y no lo cuido –Respondió Ángel.
— que no mencione, que no me menciones –Me repetía a mi misma.
— Pero a la mejor Laila sabe, al fin van juntos –me costó algo pasarme el bocado.
— Pues lo perdí de vista cuando salimos de la última clase, es que fui a esperar a Ángel y a mis amigas –Parte mentira, parte verdad.
Pasado la comida se llevo silenciosa, me dio cosa pedirle ayuda Ángel para llegar a mi habitación hacia que después de una hora de perderme por la infinidad de la casa llegue a mi habitación, a este paso tendría que poner migajas de pan salir y regresar de aquí.
La tarde se paso rápido, termine la tarea, leí uno de mis libros favoritos “Orgullo y prejuicio”, este ejemplar ya estaba a punto deshacer de tantas veces que lo había leído. Me bañe y hasta se me seco el pelo y no había señales de Joel en la casa, baje en pants a la sala.
A la hora de merendar otra vez Joel no estaba con nosotros, hasta le pregunte a Rosita que si estaba en su habitación Joel, pero me dijo que ni siquiera había llegado. Por suerte baje con mi libro y me acosté en el sillón a leer. Después de tanto leer me quede dormida con el libro abierto. Me despertó cuando abrieron la puerta, vi el reloj y eran más de la media noche. Mis ojos poco a poco se fueron a acostumbrar a la oscuridad cuando Joel intentaba entrar a hurtadillas a la casa.
— ¿Por qué tan tarde? –Pregunte desde el sillón.
— Nada que a ti te importe –Me respondí.
— Te fuiste de clases
— Si y que ya me acusaste –me hirió que digiera eso.
— No... no he dicho nada –Le respondí ofendida
Se fue sin decirme más, lo seguí a ver volvía a encontrar de nuevo mi habitación este día.