8 de enero de 2011

Capitulo 17.- Reconciliación algo Extraña

La capacidad de reír juntos es amor
Francoise Sagan


Carla POV

Desde que recuerdo he tenido el sueño muy ligero que hasta el mínimo ruido me despertaba; después de que alguien me cargo en sus brazos me sentía extraña, pero pude reconocer su esencia al estar a tener tan cerca, tenerlo así me ponía tan feliz y nerviosa a la vez. No quise abrir los ojos, pero si no los abría podía pensar que nada mas esto fue un sueño cruel. Abrí los ojos y me encontré con sus ojos marrones viéndome.
— Joel -Susurre
— Carla no sé como pedirte perdón –Su voz sonó llena de dolor–Fui un idiota, un celoso y de tu hermano –decía las palabras tan rápido que se atropellaban unas con otras.
— Tranquilo, con calma
— Lo sabía ya no me quieres verdad –Se paró de inmediato y yo sin poder alcanzarlo –A lo mejor me di cuenta tarde de lo que fui –Creo que estaba sacando conclusiones muy rápido –Perdóname mi Ángel.
— Joel –mejor era interrumpirlo antes de que siguiera.
— Lo sabia es tarde... te dejare sola
Se estaba dirigiendo a la puerta cuando me levante apresurada de la cama, no me había acordado de que tenía el pie lastimado. El primer paso que di me dolió tanto que perdí el equilibrio y me caí derechito al suelo.
— No que ya te ibas –Levante la cabeza e intente parecer indiferente.
Joel se regreso hasta donde estaba y me volvió a cargar hasta la cama. Y sin pedir permiso me saco el zapato y la calceta. Mi pie se estaba hinchando si bien sacar el zapato fue todo un reto sacar la calceta fue una tarea dolorosa para Joel no... Nada más para mí.
— ¿Qué te paso Carla? –Pregunto, sin cuidado toco mi tobillo y solté un quejido –Lo siento... te dolió
— Si Joel creo que se noto –Soné algo sarcástica, pero no me pude resistir.
— Lo siento –Se disculpo de nuevo.
— No que ya te ibas –Jugué con él.
— Si quieres me voy –Dijo desilusionado.
— No –Le dije de inmediato, tanto tarde en que estuviera cerca de mí para que se fuera lejos tan pronto.
— Bueno entonces que te paso –Volvió a preguntar.
Le conté todo lo que había pasado desde de todas las mentiras que tuve que decir desde conocí a Ángel, como engañe a mis amigas y como le rompí el corazón a Sara hace rato. Me sentía tan aliviada que por fin alguien supiera que tan estresada estaba con este asunto, todo era tan nuevo para mí y no sabía que si lo que hacía era lo correcto o si solamente me equivocaba a cada paso que daba. Durante todo el rato Joel no se me había acercado se había mantenido algo distante de mi.
— Mi Ángel cómo pudiste aguantar tanto –Dijo acercándose.
— No lo sé, pero ya no quiero más secretos en mi vida –enterré mi cara dentro de su pecho, mientras él me abrazaba.
— Sé que Sara te perdonara si le cuentas todo –Ya quisiera.
— Es que Ángel no me deja decir nada.
— Después de todo lo que ha pasado creo que aun no quiera deberías decirles y las cosas mejoran
— Creo que te hare caso, ya he pasado suficiente en estos días y no quiero seguir por el camino que voy.
Me gustaba estar en brazos de Joel, me hacía sentirme tan cálida y el mundo desaparecía a mí alrededor mientras me concentraba solo el Joel.
— No sabes cómo te extrañe Carla –beso mi frente –Debiste pasártela negra cuando me comporte un tonto
— Algo –Me aferre a sus brazos.
— Pero ya no te dejare sola nunca más mi Ángel.
— Me lo prometes
— Si mi Ángel y sabes... creo que no debería decirte mi Ángel... tu hermano se llama igual –Hizo un gesto de desagrado que me dio risa –De que te ríes mi An... amor... –Se corrigió a si mismo lo que me dio más risa –Que bueno que te diviertas conmigo mi An... amor... –Se iba equivocar de nuevo.
— Seguro que no prefieres mi Ángel... –No le había causado gracia
— Si Ángel me oyera diciéndote “Mi Ángel” diría que lo quiero mucho, yo creo que mas que ti.
Estaba muerta de la risa, Joel sí que sabia animarme. Mientras yo seguía riéndome el me cobijo y fue al escritorio y me trajo una bandeja con sopa y una milanesa.
— Bueno creo que es hora de que comas un poco –Agarro la cuchara e intento darme.
— Yo puedo solita –Le dije quitándole la cuchara.
— Bueno
Con cuidado tome del plato un poco de sopa con la cuchara pero al meterme la cuchara en la boca me queme la lengua, me sobre salte y como era de esperar tire toda la sopa pero a mí no me caído casi nada no encima de mí, sino de Joel. Que aunque la sopa estuviera algo caliente no dijo ni pio.
— ¿Joel estas bien? –Aventando la bandeja por un lado.
— Creo –dijo ocultándome el dolor.
— A ver ven –Se acerco y le abrí la camisa para ver que le había pasado.
No me esperaba que pasara esto en realidad, pensé que esto nada mas pasaba en las novelas que te atrapan en una situación algo difícil de explicar o que se ve como otra cosa. Con la manta desparramada por la cama y yo abriéndole la camisa a Joel, ni yo hubiera pensado algo bueno, aunque creo que no pensé cuando quise revisar a Joel.
— Laila Stella Vidaldi –Grito mi hermano desde la puerta. ¿Ese era mi nombre completo? –Suelta a ese que hace llamar Hombre –Se apresuro a entrar y aventar por un lado a Joel –Te debería dar vergüenza Joel después de todo lo que ha pasado entre ustedes y todavía te aprovechas de mi pequeña hermana –Yo pensé que me iba decir algo mi.
— Pero Ángel... –Me interrumpió a media frase.
— Pero nada, ya hablare contigo después
— Ángel calmado no es lo que piensas
— Creo que vi por mi propios ojos
— Ya cálmate Ángel no estaba pasando nada –Por fin hablo Joel.
— Tu cállate, te vuelves a acercar a mi hermana y nunca nadie te volverá a ver –lo amenazo.
— Ángel –Me Ignoro.
— Tu no me callas niño mimado, yo veré a Carla cuando quiero –Le reto, esto no iba por buen camino.
— Eso ya lo veremos –Agarro de la camisa a Joel con intensiones de pegarle cuando le agarre del brazo.
— ¡Ángel, no! –Me intente levantar, pero no pude solo me lastime mas el tobillo.
— Quédate quieta –Dijeron al mismo tiempo.
— Hablemos a fuera –dijo Ángel –Como la persona civilizada que soy
— Si nota que tan civilizado estas –Dijo Joel buscando pleito.
Se salieron y me dejaron ahí dentro sola, pensé en la posibilidad de pararme pero creo que era más seguro quedarme quieta en la cama. Hasta ahora me había fijado que mi cama estaba toda llena de comida, tendría que cambiar las cobijas.
Ángel POV
No quería que escuchara esto Carla, no permitiría que ese hijo... de sabe que lastimara de nuevo a mi pequeña hermanita. Lo lleve lejos de su habitación para hablar.
— Aléjate de ella Joel –Hable claro y cortante.
— No lo hare yo la quiero y no me alejare de ella por tu simple capricho –Me estaba retando.
— Claro que lo harás –Me recargue contra la pared.
— Que vas a hacerme si no me alejo.
— Sé que tu madre está aquí –Eso lo dejo algo pálido –Se lo diré a tu padre y no creo que entre tú y tu madre tramen algo bueno.
— Dile
Se fue dejándome hablando, estaba quería ahorcarlo a ese estúpido. Me metí a habitación es busca de un pequeño obsequio para Carla, baje a decirle a Rosita si la ayudaba a cambiar las sabanas y le dije que si de favor le entregaba esto a Carla. Si entraba en estos momentos me atosigaría con preguntas que aun yo no podía responder.
Carla POV
A entrar no aparecieron ninguno de los dos, en lugar de eso vino Rosita con unas nuevas cobijas para mí. Me ayudo a levantarme y cambio las sabanas, al terminar me trajo mas comida, pero antes también me dejo un paquete que me había mandado mi hermano.
En cuanto se fue empecé a comer otra vez mi sopa con más cuidado y el milanesa. Me entraba la curiosidad de que tenía esa dichosa caja, así que me apure a terminar de comer. Al abrirla me encontré con una hermosa Mini-Laptop Kohjinsha E8.
Me emocione al prender y al ver que ya estaba directamente conectada al Internet, no dude al conectarme al Messenger pero mi emoción desapareció cuando vi que Sara y Carol estaban conectadas y en cuento me vieron aparecer se desconectaron.
Paolo sin embargo estaba conectado y no tardo en molestar después de que no le hable.
Chess: Holaaaa
Chess: Que ya no hablas
Chess: Te digo mi nombre y ya me ignoras.
Carla: ola....
Carla: No te ignoro... solo que...
Chess: qué???
Carla: Nada
Puso un monito suplicando.
Chess: Ya no confías en mí
Carla: Cuando he confiado en ti
Chess: Eso si fue un golpe bajo
Pasaron varios minutos y no me hablo, creo que había herido su orgullo.
Carla: Ahora eres tu el que no me habla
Carla: No me dejes hablando
Carla: Es de mala educación
Carla: Anda Habla
Puso un monito enojado.
Carla: Mejor no me hables...
Chess: Bueno te perdono
Carla: Cuando pedí tu perdón??
Y todo empezó de nuevo y no para hasta que le prometí una cosa.
Chess: Prométeme que algún día nos conoceremos
Carla: Tal vez un día.
Chess: Anda
Carla: Te lo prometo.
Me desconecte y me puse por fin a hacer la tarea, aunque no era mucha la que habían dejado después de todo pero si quiera un motivo para no seguir hablando con Chess, me empezaba dar un poco de miedo. Esa noche sin embargo una pesadilla algo extraña me acoso durante rato.
Estaba corriendo por una carretera con alguien jalándome mi pequeña mano en ese entonces, cuando nos detuvimos.
— Laila necesito que corras –me dijo mi mama.
— ¿Porque mama? –Pregunte ingenua del peligro.
— Solo corre, yo me quedare aquí –No me agrada la idea.
Pero fue tarde para que corriera, porque no habían alcanzado. Me aventó a un rincón del pasto oculto.
— Cierra los ojos pequeña –Dijo con los ojos empañados en lágrimas.
— Mama -Desperté gritando

30 de junio de 2010

Capitulo 16.- Motivos y Decisiones

Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado
Autor desconocido


Joel POV
— No seguiré mas con este juego
— Por tu propio bien deberías –Me dijo con palabras crudas.
— No me importa lo que me pase a mí, pero lo no dejare que le hagan daño a Carla.
— Te has enamorado de ella –Soltó entre carcajadas –Tu propósito no era ese.
— Si Madre me he enamorado de ella –No le sorprendió –Para qué negarlo.
— Crees que ella te va querer después de que se entere de que estuvo todo planeado, enamorarla era parte de ello –Me hecho en cara –Que tú te enamoradas de ella no debía pasar ¿Crees que ella te va creer?
No podía estar mucho más tiempo cerca de mi Madre, aunque tuviéramos la misma sangre corriendo por mi venas no parecíamos en nada.
Aun me preguntaba Carla me amaría después de que se enterada de todo. Llegue con el propósito de vengarme de Ángel, ella al principio fue solo juguete que quería quitarle del camino a Ángel. Me mude con solo ese solo propósito en mi mente, pero esto no empezó así.
Recuerdo que aquella noche hace 6 años debieron llegar la madre de Carla y ella a nuestra casa en la capital; pero nunca llegaron esa noche, ni la siguiente. Porque a la mañana siguiente se dio la noticia de que casi toda la familia estaba supuestamente muerta.
Después de aquellas muertes se decidió que Ángel viera con nosotros, al principio se comportaba muy raro y extraño Ángel pero lo tome como normal después de tantas perdidas en tampoco tiempo.
Con el pasar de un año lo empecé a considerar como un amigo y hermano. Paso otro año, llegaron las fiestas de navidad y Ángel tenía que visitar a su abuela en la Aragón.
Cuando regreso ya no fue el mismo, a su retorno vino con la intensión de que fuéramos a vivir con haya. El se quería quedarse a vivir en la Aragón, pero eso fue anuncio de los problemas que empezaran a tener mis padres por culpa del. Mi padre apoyaba Ángel hasta más que mí en ese asunto, no le importo que mi madre y yo tuviéramos que dejar nuestras vidas. Ya las teníamos hechas aquí y empezar de nuevo era para nosotros algo insoportable.
Los meses siguientes empezó el divorcio de mis padres por ese estúpido y su deseo de venirse a vivir a la Aragón.Lo odie a partir de ese momento y con mi madre supongo que no ayudaba influensandome odio contra el.
Cuando mi Madre me propuso venir unos meses con mi padre me encanto la idea, podría vengarme de aquel. Le conté a mi madre sobre mis planes y le parecieron perfectos. Hasta me felicito, pero después me conto parte de la verdad que pase aquella noche trágica hace 6 años y me hizo enfurecer.
Llevaba desde divorcio de mis padres que no veía mi padre y sin en el mínimo interés de su parte por verme creció no solo mi odio por Ángel, sino que también por mi padre que lo prefería a él. Posteriormente de mi llegada a la casa mis peleas con Ángel no cesaban y mi frial hacia mi padre igual.
Mi madre cada semana venia a verme en secreto y cuando le conté de la hermana aparecida y de Carla; yo pensaba que nada mas era el juguete de Ángel en ese momento. Me sugirió que la enamorada y así Ángel le fastidiaría el asunto.
Todo empezó como un juego, una venganza. Cada día iba conociendo a Carla y me parecía una de las niña más dulce; realmente no supe cuanto la quise hasta que se apoderaron los celos de mí. Verla con Ángel me enfurecía y mas con la posibilidad de que fuera solo un juguete para él.
Mis celos por poco llegan a ser fuente de la perdida de Carla o si quien sabe a la mejor ya es caso perdido. Qué tal si ya no me quiere después de tan mal que la trate y ahora que me acuerdo tengo que cancelar la cita con Mónica.
Carla POV
— ¿Qué tal tu tobillo? –Pregunto Ángel.
— Solo me duele pero mañana estará bien
Me ayudo a llegar a mi habitación, en todo el camino no nos tropezamos con Joel. Aunque a la mejor estaba con si preciosa Mónica; todavía faltaba media hora para la hora de comer.
Me acosté en pequeño sillón que había cerca de la ventana, desde ahí podría ver cuando llegara Joel. Agarre mi “Oso Joel”; antes de irme de mi otra casa no podía irme sin él.
Cerré los ojos y me imagine que Joel pudiera estar a mi lado en estos momentos.
Joel POV
Tenía claro lo que iba hacer, ya no me importaba Rogelio y sus asunto, mucho menos mi madre, haría lo que quisiera y eso era estar cerca de Carla. Fui directo a la cocina esperando encontrarme con Ella en la cocina otra de sus pasiones de Carla, el cocinar de fascinaba.
— Hola Rosita –estaba decepcionado por no encontrarla ahí. Rosita empezaba a servir la comida.
— Hola Joel –Se volteo a verme – ¿Qué tal tu día?
— Cansado, pero creo que mejora -Resumí.
— Hazme un favor Joel –Era raro que Rosita pidiera favores.
— El que quieras Rosita.
— Podrás subirle la comida a Carla –Me encantaba la idea, aunque me hacia preguntarme porque ella no bajaba –Es que se lastimo el tobillo el tobillo –Me explico, pareciera que leyera mi mente.
Me guiño el ojo y me dio una bandeja con sopa y una milanesa. Hasta ahora no había conocido la habitación de Carla antes de que supiera que era para ella para nada me interesaba conocerla.
Al entrar pude ver la perfecta habitación para ella, color rosa su favorito. Pero eso no fue lo único que vi, estaba recostada en un sillón cerca de la ventana que daba hacia a la ventana; no me sorprendía que se hubiera quedado dormida ahí.
Entre sus brazos tenía el oso que le regale en nuestra primera y única cita. Después de lo que hice pensé que lo había tirado. Parecía algo torcida en ese pequeño sillón, la cargue hasta la cama teniendo cuidado de que no se despertara. Busque en su closet alguna cobija y la arrope.
Sin poder resistirme acariciar su mejilla, me senté aun lado de ella y empecé a susurrarle uno de mis poemas favoritos.
Perdóname mi amor, si te engañe
Si te mentí.
Perdóname si no supe cómo hacerte
Reír, si no supe amarte
Como lo hiciste a mí. Perdóname
Yo no supe valorar, tu corazón
Y lo deje tan solo que no vi
Cuanto sufrías por mí.
Y ahora que no estás entiendo bien
La soledad que sentiste conmigo
Y que feo se siente. Ahora lo entiendo
Perdóname mi corazón.
Yo sé que no será fácil de hacerte
Volver adonde mi, fueron tantas
Las promesas rotas incumplidas
Por mí. Que entiendo si no me
Vuelves a creer.
Pero ya no te digo más ahora te
Demostrare que te amo mi vida
Te lo voy a demostrar, pues ya
No puedo vivir sin ti.

— Joel –Abrió los ojos de de repente Carla.

10 de mayo de 2010

Capitulo 15.- La verdad

Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
George Sand
— Vamos es hora de ir casa Carla.
— Tengo que alcanzar a Sara, necesito decirle la verdad.
— No Laila tenemos que llegar pronto a la casa.
— Te lo tomas tan tranquilo, mis amigas me odian creen que salgo contigo –Lo avente lejos de mi. Me agarre de la pared.
— Que importan tus amigas tenemos que irnos.
— Eres un idiota que no puedes ver cómo me siento.
— Tenemos que irnos...
— Que no ves que a Sara le gustas
— A mí no importa Sara –fue como un balde de agua fría me callera encima.
— Hombres... tiene cerebro chorlito –Me intento ayudar a caminar –Estoy bien
— Intenta Caminar –Me reto.
En este momento no estaba para sus juegos, camine como pude hasta el auto; no le hable en todo el camino Ángel por más que me preguntaba si me dolía, que si me llevaba al hospital.
Estaba a un paso de ahorcar a Ángel, esta vez no se salvaría de decirme la verdad. Había perdido a mis mejores amigas por las mentiras que había tenido que decir a causa del. Desde el principio no entendía su motivación para no decir la verdad. Que tenia de malo decir que somos hermanos.
Al entrar a la casa no me aguante más.
— ¿Por qué no puedo decir que eres mi hermano? –Casi susurros –Sabes lo que hiciste hace rato -Nada mas mire y no dijo nada –Te odio Ángel... odio que hayas entrado en mi vida... odio que ayudaste a arruinar todo con Joel... Te odio con todo mi corazón.
No me pude contener no llorar ya, todo el camino desde lo sucedido me las había tragado. Sin embargo me dejo hablando sola en corredor y subió las escaleras.
Cada escalón me preguntaba qué era lo que más me dolía el tobillo o que mis amigas crean que las traicione. Cuando casi iba llegar Ángel regreso y al verme en este estado me ayudo a subir.
— Tenemos que hablar –solo asentí.
Pensé que iríamos a mi cuarto, pero vi que iba por lado contrario o eso crea. Al final de corredor había una puerta, Ángel saco una llave y abrió.
— Esta es la habitación de nuestros padres –Anuncio.
Era color azul cielo, se parecía mucho a mi habitación solo que distinto color; todo parecía tan limpio para una habitación que parecía haber estado cerrada por años. Me acerque a la cama, pero desde ahí pude una fotografía en un mueble a lado de la cama. Ángel vio que veía y me la trajo donde estaba.
— Es una foto de nosotros cuando éramos más pequeños –Toque la foto –Te diré todo, debí decírtelo desde el principio pero no pude.
— Por favor
— Yo no soy la persona correcta para contarte de esto –Alguien toco la puerta en ese momento –Pasa Robert
— Hola Carla –Saludo.
— Robert te sabrá decir mejor
— Bueno por dónde empezar –se quedo pensativo – Primero te hablare un poco de tus padre. Deben saber que su padre al ser el único hijo de sus abuelos, estaba destinado a ser heredero de toda la corporación pero su gran deseo era ser policía.
Yo lo conocí cuando estábamos en los entrenamientos, nosotros dos aun viniendo de familias poderosas no queríamos saber nada de ellas y eso fue lo que unió.
Con el descontento de sus abuelos el se graduó en la academia de policía, siempre destaco en las practicas y al terminar no dudaron en ofrecerle un puesto pero como policía encubierto. Los policías encubiertos son de los que más peligros corren al estar al punto de la navaja cada vez que tienen pasar encubiertos. Después de unos meses trabajar en un caso del lavado de dinero y drogas estaba a punto de atrapar al responsable, se llama Rogelio el sospecho principal. Ese día tenía que ir a una fiesta de Rogelio y buscar pruebas, pero al subir escucho unos gritos de una mujer y no dudo ayudarla.
Rogelio la intentaba violar cuando lo detuvo descubriéndose al mismo su identidad, pero gracias haber salvado a la chica pudieron registrar la casa.
Bueno en esos tiempos el tenia que asistir a todos las fiestas que se celebraba la buela fue la sorpresa para él. Que la misma mujer que él había salvado era su madre. Sofía era de la familia Sandoval, llevaba desaparecida varios días. Digamos que entre ellos fue amor primera vista. Desde el momento que la vio dejo todo la policía, y regreso a la empresa para poder casarse con ella como Dios manda.
— Sin ofender, pero sigo sin entender los motivos por los cuales no puedo decir que eres mi hermano.
— Le dijiste que no podía –Le pregunto a Robert a Ángel
— Si –me había prohibido decirle –Pero hay más cosas que no sabes. Gracias por contarle esa parte es que no sabía cómo narrarle esa parte.
Robert se despidió y nos dejo solos en cuarto de nuestros padres.
— Bueno que falta por saber –Me tenía intrigada.
— Después de eso por lo que nacimos al año, por cierto nuestro cumpleaños es unas semanas es el 15 de febrero.
— No creo estar para fiestas –Lo fulmine con la mirada–Mejor continua.
— Ya voy –Se sentó a mi lado –Lo que nosotros no sabíamos es que te acuerdas de Rogelio el que atrapo papa –Asintió –Lo que nadie vi venir es que el juro vengarse de nuestro papa. Entonces justo unos días antes de nuestro cumpleaños apareció una amenaza en nuestra puerta, una foto de todos, la placa de papa y una nota –Ángel saco una nota de su bolsillo y me la dio.
Te metiste con quien no debías Ángel Vidaldi, tú me arrebataste la liberta pero y a la persona que mas ame. Yo te matare a todos los que quieres
Esta apenas legible la letra de tanto maltrato a la hoja.
— ¿Qué paso después? –Pregunte.
— Toda la familia estaba preocupada por nuestra seguridad así que nos separaron a ti y mama las llevaron a una casa de seguridad en la capital y nosotros nos quedamos en otro lado. Papa se puso a investigar sobre la nota no entendí la persona que más amo, hasta que en un informe que le envió un amigo resulta que nuestra mama fue la prometida Rogelio afueras y al rescatarla Papa de sus manos. Mi papa se fue a buscarlas a ustedes dos. Pero cuando las traía de regreso sucedió todo –no continuo.
— Vamos Hermanito –Le abrase.
— Los mato a los dos... y supuestamente a ti... no sabes cómo me sentí... solo tenía 10 años y de un día para otro había perdido a mi padres y a mi hermana...
Debió ser muy difícil para Ángel, yo si quiera no recordaba nada nunca supe lo que había perdido y como lo había perdido. Tantos años creyendo que yo no vivía que había muerto en mismo accidente que nuestros padres habían perdido la vida.
— Después Robert se hizo cargo de mí, pero nunca deje de creer de que tú seguías con vida.
— Como supiste de estaba viva.
— Bueno después de todo lo que paso me mude de ciudad, pero para una navidad regrese a ver a la abuela. Pero al pasar cerca de donde antes vivías te reconocí, hice que averiguaran todo sobre la familia Wood, pero cuanto te ve tan feliz viviendo con ellos no me atreví a separarte de ellos. Me contacte con ellos para que ellos supieran de mi existencia y sabia como estabas. Pero te deje con ellos porque con ellos tendrías una familia normal. Cuando paso teníamos 14 años, me volví a mudar de regreso para la ciudad siempre te cuide de lejos.
— Gracias Hermanito –Lo abrace mas fuerte –Pero que te hizo volver.
— Jure que nunca me iba meter de nuevo en tu vida, pero hace semanas se enteraron de tu existencia Rogelio y mando de nuevo la amenaza, no podía dejar que te pasara algo. Te traje a un lugar donde podría cuidar de ti...
Entendí todo, no le había tomado demasiada a esa vez que me habían intentado secuestrar por primera vez, ese fue la alerta para que mi hermano apareciera de nuevo en mi vida. Me sentía terrible le había dicho que lo odiaba después de todo lo que ha hecho por mi, me iba dejar con otra familia a que fuera feliz y tuviera una familia a costa de su felicidad.
— Gracias hermanito.... Perdón por lo que dije hace... como podría odiar a este hermano tan bueno... me diste unos años con la familia Wood me hubiera encantado a verlo pasado contigo...y que no sufrieras.... ya no estás solo hermano...

Joel POV
Había visto toda la escena desde atrás, ellas pensaba ron lo que una vez pensé yo. Carla estaba furiosa con Ángel tenía la cara roja, pero al ver sus ojos podías ver que de un momento a otro iba a llorar. No deje que vieran y mejor me fui. Hoy tenía que reunirme con mi madre otra vez quería esta vez.
— Llegas tarde –sonó frio como es normal.
Esta vez no habíamos quedado en un lugar muy público, había quedado ir cerca de la Laguna. Cuando no había nadie que la viera, ya no actuaba como la madre cariñosa.
— Salí tarde de la escuela
— Bueno hablemos de lo importante.
— No lo hare, no dañare a Laila
— Rogelio no estará muy contento querido

3 de mayo de 2010

Capitulo 14.- Algunas Respuestas

El ser humano no vive sólo de pan. Necesitamos amor y cuidados, y encontrar una respuesta a quiénes somos y por qué vivimos.
Jostein Gaarder

Carla POV
Ángel me estaba poniendo las cosas de lo más interesante, a ver si sobrevive hasta navidad como va; aun ya empecé a cargas la escopeta para la cacería de hermanos. Me imagine la escopeta. A la hora de bajarnos del coche me fije si no había nadie conocido en los alrededores. Casi me tropiezo al salir del auto; mientras tanto Ángel no cavia la risa en él y ni siquiera disimulaba. Me separe de el, ni siquiera voltee a ver si me seguía no creo que se perdiera en la escuela.
Al entrar lo primero que hice fue mirar al lugar vacio de Joel ¿Vendría a la escuela? Me pregunte. Casi antes de que diera el toque entro, justo a tiempo. Por primera vez en semanas no me pareció largas la horas de clase, cuando dieron el toque del receso ¿Tan pronto paso la clase? Que ni si quiera me había preocupado porque no había desayunado.
Tenía la mente ocupada en tantas cosa que estaba perdiendo la noción del tiempo. Al salir me encontré con Sara, Carol y para mi desgracia Ángel.
— Bueno chicas yo invito –Proclamo Ángel.
Sara casi se ponía a saltar de la emoción que su amado Ángel invitara el desayuno. Mi pansa me grujió, no había comida nada porque había huido de Ángel antes de que me pudiera comprar algo de almorzar. Quiere hermana, pues ahora la alimenta. Casi no podía con todo lo que llevaba en las manos. Ángel se me quedo viendo y Carol me siguió el paso llevando hasta más que yo.
Al terminar el receso me despedí de ellos, pero antes de llegar al salón me encontré con Ángel en la entrada del salón.
— Tenemos que hablar –Me dijo en susurro.
— ¿Qué tenemos que hablar? –Pregunte haciendo me la ignorante.
— Bueno como le vamos a hacer la salida.
— Qué bueno que te acordaste –Buen punto como nos iríamos – Tendrás que llevarnos a todas.
— QUE –se exalto.
— Calmado, entonces me iré caminando y te veo en la casa de mis padres.
— A poco sabes llegar.
— Claro pues he vivido en casa años.
— A esa casa no tonta.
— ¿Pues a cual creías que iba?
— Está bien las llevare a todas.
Se fue justo cuando dieron el toque, apenas alcance a entrar y no estaba Joel. Termino la hora y a la siguiente no entro Joel. ¿Dónde podía estar?
Joel POV
Fue fácil escaparse de la escuela, con esta escuela tan desalineada como no. Llegue al café donde habíamos quedado. Esta visita no era nada buena, me temía lo peor. Dijo que me dejaría todo en mi manos.
— Joel –Grito mi madre parándose de la silla.
— Hola Mama –Me abrazo, hace cuanto que no la vea.
— Ay, hijo cuanto te extrañe –Chillo.
— Yo también
Nos sentamos, mi mama ya había pedido algo; pero llamo de nuevo al mesero y me trajo un café. Mi mama venia igual que siempre, muy formal diría. Nunca usaba muchas cosas ella naturalmente era una belleza, aun que mi padre no era nada feo, me parecía más a mi mama.
— Mi padre sabe que estas aquí –pregunte.
Mas al rato tendría que dar explicaciones en caso de que no supiera.
— No y no debe saberlo –Esto no era buen presagio –Por ahora solo vine a ver cómo iba todo –Ya me temía a que venía.
— Todo va viento en popa, llego la dicho Laila a la casa
— Bueno vamos por buen camino
— Sabes que es lo que tienes que hacer –Asentí.
Carla POV
A la hora de salida me preocupa porque Joel no llego. A las puertas de B me pasaba de un lado para otro, hasta que salieron de clase. Como dijo Ángel nos llevo a nuestras respectivas casas o eso lo que dijo ya que los dos vivíamos en la misma. Hasta ahora nuestras mentiras se sostenían.
— Ya me dirás porque Joel vive con nosotros –Solté, ya Ángel no planeaba decir nada. No dijo nada –O qué tal si empezamos de porque he estado perdida tantos años.
— Bueno Joel –Aja con que no quería hablar sobre nuestro padres –Vive con nosotros porque es hijo de Robert.
— Queeee... es nuestro primo –Saque conclusiones, me lie con mi primo.
— No –Se empezó a reír – Sacas conclusiones erróneas –Me aclaro y respire tranquila –Robert es un buen amigo de la familia, se le considera así porque conoce a nuestros padres desde que eran niños, nuestro padres y el eran buenos amigos.
— Entonces... –Lo interrumpí.
— Pues como era menor de edad y sigo siéndolo se hizo cargo de mi y se supondría que también de ti también
— Y la mama de Joel.
Algo de lo que nunca hable con Joel cuando me hablaba era sobre sus padres, siempre sacaba sobre otros temas, se ponía nervioso. Así que deje de preguntarle, pensando que algún día se abriría ante mi pero ahora ni me habla.
— Se divorciaron hace años.
Debió ser terrible para Joel el divorcio, quería preguntar hace cuantos años que se había divorciados pero creo que sería una indiscreción. Ángel ya no me conto mas sobre Joel o sobre nuestros padres.
Al llegar a la casa se largo para su cuarto dejándome en la sala, pensé en ir a mi cuarto pero prefería no perderme hasta la hora de la comida. Como pude llegue a la cocina, ahí se encontraba una señora que al ver entrar me sonrió.
— Tú debes ser Laila –dijo.
— Dígame Carla, por favor.
— Si claro, si en cambio tu me llamas Rosita –Creo que me va caer bien
— Bueno –Observe que está cociendo unos espaguetis – ¿Qué haces?
— Bueno hoy comeremos Espagueti
— Puedo ayudar –Pregunte.
— Claro.
Me pase un buen rato en la cocina, no le molestaba cocinar era uno de mis pasatiempos favoritos. Dos horas después ya estaba la comida hecha y lista para servir. Llámale a tu hermano me dijo Rosita. Le grite por su nombre y al bajar me dijo que no lo llamaba hermano y aleje ignorándolo.
La comida se me hacia algo formal con cubiertos de mas, servilletas de tela y cosas por el estilo. Llego justo a tiempo Robert para comer, pusieron otro juego de cubiertos; estaba engullendo un pedazo de carne cuando Robert pregunto por Joel.
— ¿No vieron a Joel? –Se me atoro el pedazo de carne.
— Yo ni si quiera voy en su clase y no lo cuido –Respondió Ángel.
— que no mencione, que no me menciones –Me repetía a mi misma.
— Pero a la mejor Laila sabe, al fin van juntos –me costó algo pasarme el bocado.
— Pues lo perdí de vista cuando salimos de la última clase, es que fui a esperar a Ángel y a mis amigas –Parte mentira, parte verdad.
Pasado la comida se llevo silenciosa, me dio cosa pedirle ayuda Ángel para llegar a mi habitación hacia que después de una hora de perderme por la infinidad de la casa llegue a mi habitación, a este paso tendría que poner migajas de pan salir y regresar de aquí.
La tarde se paso rápido, termine la tarea, leí uno de mis libros favoritos “Orgullo y prejuicio”, este ejemplar ya estaba a punto deshacer de tantas veces que lo había leído. Me bañe y hasta se me seco el pelo y no había señales de Joel en la casa, baje en pants a la sala.
A la hora de merendar otra vez Joel no estaba con nosotros, hasta le pregunte a Rosita que si estaba en su habitación Joel, pero me dijo que ni siquiera había llegado. Por suerte baje con mi libro y me acosté en el sillón a leer. Después de tanto leer me quede dormida con el libro abierto. Me despertó cuando abrieron la puerta, vi el reloj y eran más de la media noche. Mis ojos poco a poco se fueron a acostumbrar a la oscuridad cuando Joel intentaba entrar a hurtadillas a la casa.
— ¿Por qué tan tarde? –Pregunte desde el sillón.
— Nada que a ti te importe –Me respondí.
— Te fuiste de clases
— Si y que ya me acusaste –me hirió que digiera eso.
— No... no he dicho nada –Le respondí ofendida
Se fue sin decirme más, lo seguí a ver volvía a encontrar de nuevo mi habitación este día.